Alas y Raices

 

La figura de madre de día aparece como una alternativa de conciliación familiar. Somos educadoras infantiles, que abrimos las puertas de nuestro propio hogar para el acompañamiento respetuoso de un grupo reducido de peques, lo que nos permite respetar sus ritmos, intereses y necesidades, creando un vínculo seguro y ofreciendo unos cuidados de calidad.

En muchos países de Europa, es una figura muy reconocida y valorada, que cuenta con regulación y además está subvencionada por los organismos públicos.

 En España está empezando a tener más relevancia a nivel social, y cada vez más familias lo escogen como alternativa a las escuelas infantiles, que debido al número de peques tan elevado no pueden ofrecer una atención individualizada.

Por este motivo, la figura de madre de día ha empezado a reconocerse y en algunas comunidades está regularizada, como en el caso de la Comunidad de Madrid.

 

Requisitos básicos de la madre de día:

 

-Titulación: Técnico superior en educación infantil, magisterio, pedagogía o psicología infantil. Curso de primeros auxilios y manipulación de alimentos. Formación en pedagogías alternativas (Waldorf, Montessori, Pikler...).

-Abrir las puertas de su propio hogar, ya que será el ambiente más parecido al hogar de las criaturas. Debe ser tranquilo, cálido y seguro (medidas de seguridad en puertas, ventanas, esquinas, botiquín, extintor), y tener un entorno natural cerca.

-Menú diseñado por una nutricionista.

-Salidas a la naturaleza diarias, llueva, nieve o haga sol.

-Inspecciones regulares de control de calidad realizados por el CIRA.

-Alta en la Seguridad Social.

-Seguros de hogar y de responsabilidad civil.

-Contrato privado con las familias.