Confiemos en nuestro instinto.

Porque los seres humanos somos tan absurdos de ir en contra de nosotros mismos, de nuestro sentir, de lo que nos pide el cuerpo...
Si dejarle llorar nos hace sentir tan mal, si castigarle nos duele tanto , si no darles nuestro amor incondicional, nuestro apoyo y presencia es tan doloroso y costoso para nosotros, ¿por que lo hacemos?
¿No crees que si todo tu ser te pide hacer lo contrario, quizá sea por algo?
Somos mamíferos , y como mamíferos lo natural es atender a nuestras crías , que duerman a nuestro lado, que las consolemos cuando lloran, que estemos a su lado protegiéndoles y cuidándoles.
Escuchémonos, volvamos a la esencia, al sentido común, dejemos de escuchar tanto a fuera, los consejos, juicios y criticas, y empecemos a escucharnos a nosotros mismos, a lo que nos pide el cuerpo.

Está debería ser una máxima en educación, pero yo lo extendería a la vida.

Volvamos a escucharnos, volvamos a conectar con nuestro ser, volvamos a nuestra esencia, ya sabemos maternar, solo debemos recordarlo.